Ésta es una de las claves para tu alimentación a lo largo del embarazo: el consumo de frutas es una gran idea.
El embarazo es el tiempo para comer bien y saludable pero aunque todas sabemos esto, siempre hay momentos en los que nos salimos de la «norma» y picamos alimentos poco saludables para satisfacer nuestros deseos de forma, en muchas ocasiones, compulsiva.
Esto no quita que nos demos algún que otro antojo de vez en cuando, sin embargo, es necesario mantener un control sobre estos y planificar tu dieta de manera correcta.
Es recomendable comer 3 piezas de fruta al día durante el embarazo.
Una forma de hacerlo es incluir muchas frutas como merienda para vencer la sensación de hambre y evitar los antojos. Por lo general se recomienda que toda mujer embarazada debe comer por lo menos tres porciones de frutas todos los días para nutrir su cuerpo con antioxidantes y nutrientes vitales.
Hay varias maneras de incluir frutas en tu dieta diaria, aquí están algunas de ellas:
- Agrega frutas como manzanas picadas, los plátanos, las fresas… a tu tazón de cereales para el desayuno para empezar el día con una buena ración de frutas.
- Prepara una ensalada de frutas como merienda. Esto te impedirá caer presa de las carnes y otros aperitivos salados, especialmente entre horas.
- Comer una manzana de postre después de las comidas.
- Si tienes antojos de dulces en lugar de comer estos, que solo se acumulan calorías y no te dará casi ningún valor nutricional, come una fruta entera. Obtendrás su dulzura natural para saciar su paladar y una buena dosis de fibra para combatir el estreñimiento.
- Incluye frutas de varios colores en su dieta. Cuanto más colorido des a tu selección de frutas, más antioxidantes que obtendrás de ellos. Así que no te limites sólo a una manzana o pera al día.
Mantenerse alejada de papaya, piña, mango…ya que sus enzimas pueden provocar parto prematuro.
Por último es importante asegurarse, antes de consumir las frutas, que estos están bien lavados para deshacerse de los pesticidas y productos químicos que pudieran haber en su superficie.
También es importante mantenerse alejada de las frutas que pueden desencadenar el trabajo de parto prematuro debido a las enzimas que llevan en ellos, tales como la papaya, piña, mango, etc.