No es necesario que lo digan los médicos: cuando una está embarazada, da la sensación que el calor se multiplica y sentimos que no hay forma de estar menos agobiada.
Esa sensación tiene su fundamento científico ya que las llamadas hormonas placentarias ayudan al cuerpo a transpirar más, lo que vuelve a las mujeres embarazadas más proclives a la deshidratación.
Lo recomendable en esta situación es tomar mucho líquido, usar ropa cómoda y evitar aglomeraciones.
Los doctores llaman a estos momentos los «golpes de calor«, que tiene síntomas como sentir que te «falta el aire», taquicardia, sueño poco habitual y desgana. Si esto persiste lo mejor es consultar a tu médico.
Aquí te dejamos algunos consejos para vivir mejor los días de verano:
- Evita las aglomeraciones, los lugares expuestos al sol y aquellos espacios sin ventilación. Mientras más puedas estar en espacios ventilados, sombreados y tranquilos, menos sentirás el agobio del calor.
- Preocúpate de tomar suficiente líquido durante el día. Una alternativa en los días de excesivo calor es recurrir a las bebidas para deportistas que tienen los minerales necesarios para prevenir la deshidratación.
- Vístete con ropa de fibras naturales. Materiales como el algodón, el lino y otros similares ayudan a mantener la piel ventilada.
- Aprovecha el agua. La piscina o la bañera (tina) pueden ayudarte a mantenerte fresca, siempre y cuando evites los momentos de sol fuerte y siempre uses crema solar con alto factor de protección.