El embarazo es una etapa en la vida de la mujer en la que el aumento de peso no supone un problema sin embargo esto no significa que permitas que tu peso corporal aumente de forma descontrolada y sin prestar ninguna atención a la dieta y la ingesta de calorías.
Tampoco hay que hacer caso al consejo popular de que una mujer embarazada durante el embarazo es “comer por dos”. Éste es un mito que conduce al aumento de peso durante el embarazo no deseado y otras complicaciones durante el parto. La verdad es todo lo que necesitas durante el embarazo es una dieta equilibrada y solo unas 300 calorías adicionales de su ingesta diaria.
El aumento o no de peso durante el embarazo
El aumento de peso durante el embarazo ayuda a nutrir al bebé y acumular calorías para producir leche para la lactancia materna. Es importante saber que el peso debe ganarse a un ritmo constante.
El aumento de peso inconsistente, demasiado poco o demasiado, puede afectar negativamente a su bebé. Ganando muy poco peso durante el embarazo puede provocar un parto prematuro y bajo peso al nacer. También puede causar retrasos en el desarrollo y problemas de salud crónicos en su bebé.
Por el contrario, aumentar demasiado el peso durante el embarazo aumenta el riesgo de hipertensión arterial (preeclampsia) y diabetes gestacional. También puede dar lugar a un exceso de peso u obesidad en el bebé y que el parto se requiera realizar con una cesárea. Es importante conocer también que un aumento de peso excesivo durante el embarazo también puede hacer que posteriormente tengas dificultad para perder los kilos de más adquiridos durante el embarazo.
Tabla de pesos recomendados durante el embarazo en función de la constitución de la madre
¿Cuánto peso debería aumentar durante el embarazo?
Además de lo indicado en la tabla anterior, es importante que conozcas los siguientes datos aproximados con respecto a los pesos extras que implica todo el desarrollo de un bebé:
- Tu bebé va a dar cuenta de los 3,5 kg.
- El resto del peso extra se debe a la placenta (1-1,5 kg),
- el líquido amniótico (1-1,5 kg),
- el tejido mamario (1-1,5 kg),
- el suministro de sangre (2 kg),
- la grasa almacenada (2-4 kg) y
- el aumento de tamaño de útero (1-2 kg).
Como podrás imaginar la mayor parte del peso ganado durante el embarazo se pierde poco después de dar a luz: peso del niño, la placenta, el líquido amniótico y el suministro de sangre. De esta forma, en las primeras seis semanas después del parto, la mayoría de las mujeres pierden la mitad del peso que aumentaron durante el embarazo.
Con una dieta saludable y ejercicio regular se pueden perder los kilos de más de forma sencilla.